LA HISTORIA DE LA PIÑA
Un empleado fue a pedir un aumento de sueldo a su jefe. Este empleado se presenta al jefe, y pide un aumento. El jefe le hace una petición:
– Hay un vendedor de piñas al otro lado de la calle. Mira a cuánto está la piña.
De mala gana, e incluso un poco enojado por la extraña petición, el empleado se fue y volvió casi una hora más tarde porque aprovechó a fumar, beber café en la panadería de la esquina y hablar con unos conocidos que pasaron. Volviendo, el jefe le preguntó:
– ¿Cuál es el precio unitario de la piña perla?
– No sé si era la perla, pero lo que está ahí cuesta 3.00€.
– ¿Suministra para empresa?
– No lo sé.
El jefe pidió al empleado que esperase y mandó llamar a otro empleado. Cuando éste llegó, el jefe pidió que realizara la misma tarea: saber el precio de la piña. Se fue y regresó en menos de 10 minutos. El jefe hizo la misma pregunta:
– ¿Cuál es el precio unitario de la piña perla?
– Son 3.00€.
– ¿Subministra a empresas?
– Sí. Yo le di mi tarjeta y me quedé con su contacto.
– ¿Proporciona un cierto descuento?
– Para los pedidos de más de 100 unidades ofrece 20% de descuento para la perla y el 25% para la variedad de cayena.
– ¿Con qué rapidez suministra?
– Hasta 8 horas después de la solicitud.
– ¿Hay algo más que debería saber?
– También ofrece otras frutas y ofrece descuentos según la fruta, la cantidad solicitada y la disponibilidad.
Autor desconocido
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